Pasar al contenido principal
Autor/a:
Miguel Angel Alañon Fernández
Hospital:
Hospital General Universitario (Ciudad real)
Colaboradores:
Asunción Martínez Fernández
Dra. Rebeca de la Fuente Cañibano
Teresa Figueroa Garcia
Gabriel Cardenete Muñoz
Mirian Blanco Ruiz
Dr. Luis Casas Cuadrado
Esther Ubeda Fernandez
ISBN:
978-84-09-18494-1

Los procesos agudos que afectan a la laringe son de suma importancia ya que puede revestir cierta gravedad, para un buen entendimiento de estos procesos los dividimos en dos entidades diferentes: 

  1. Laringitis agudas en el niño.
  2. Laringitis agudas en el adulto.
Laringitis agudas en el niño.

La laringe infantil, tiene cierta mayor predisposición a padecer cuadros agudos, debido a que presenta una posición más alta, mayor laxitud de los tejidos, aumento de los reflejos laríngeos ( facilidad de espasmo al explorar), menor diámetro, presenta un forma cónica invertida hacia subglotis, así 1 mm de edema en la mucosa afecta en el recién nacido al 75% de su luz, al 50% en niños de 1-3 años y un 25% de la luz en adultos. Ya que la laringe, traquea y árbol bronquial constituyen una unidad, en los niños la afectación más frecuente es de subglotis y la clínica predominante es la disnea. 

Laringitis agudas en el adulto.

En los adultos presenta una afectación muy frecuente con una predisposición supraglótica y glótica con sintomatología predominante de disfonía La evolución de las laringitis suele ser clínicamente más rápida en niños que en adultos...

Teniendo en cuenta si el cuadro compromete a niños o adultos y según la clínica podemos dividir las diferentes etiologías: 

NIÑOS

Laringitis aguda no Obstructiva: Pueden tener etiología inespecífica como virus ( Parainfluenzae) o específica como bacterias (Difteria, cándida, Herpes simple, tosferina), mal uso de la voz y reflujo faringolaríngeo.

Laringitis aguda Obstructiva: Atendiendo si su localización es en supraglotis puede ser su etiología de origen bacteriano predominando bacterias como Haemophilus influenzae tipo B y otros como el neumococo, estafilococo, E. Coli y anaerobios, también puede tener un componente inflamatorio o edematoso como factor etiológico. Subglotis puede tener origen vírico como el parainfluenzae en el crup viral o bacteriana como la laringotraqueobronquitis aguda bacteriana o crup membranoso, también existe un componente espasmódico o edematoso en el pseudocrup.

Laringitis específica: Difteria, cándida, herpes, tosferina. 

ADULTOS 

Laringitis aguda infecciosa:

  1. Laringitis viral ( Catarral, gripal, herpética). 
  2. Laringitis bacteriana ( Mycoplasma, difteria otras). 
  3. Laringitis fúngica ( Candida, aspergillus, histoplasma). 
  4. Epiglotitis del adulto. 

Laringitis aguda no infecciosa:

  1. Laringitis alérgica o hipersensibilidad. 
  2. Laringitis inhalatoria o térmica. 
  3. Laringitis reflujo gastroesofágico. 
  4. Laringitis trauma o esfuerzo vocal. 

No existen datos en la literatura en cuanto a prevalencia e incidencia, debido a la etiología multifactorial del proceso, tampoco existiendo datos en cuanto a la morbimortalidad ya que se trata de una entidad autolimitada.

La descripción clínica de las diferentes tipos de laringitis más prevalente atendiendo según afecten a niños o adultos y su localización anatómica, tenemos: 

LARINGITIS EN EDAD PEDIÁTRICA
1. Epiglotitis.

También se denomina crup bacteriano o laringitis supralótica, más frecuente en niños de 2-7 años en época de primavera y verano. Cínicamente presenta una fase inicial que se caracteriza: Síntomas catarrales que se acompañan de febrícula, odinofagia que va aumentando progresivamente hasta convertirse en afagia, babeo y cambios en la resonancia de la voz “ voz de patata caliente, amigdalina o gangosa”. Un fase de estado que se caracteriza por presentar fiebre muy alta, aumento de todos los síntomas iniciales (odinofagia, babeo, dolor, disfagia), palidez, niño hipoactivo, sentado inclinado hacia delante con boca abierta y cabeza en hiperextensión, estridor inspiratorio.

2. Laringitis subglótica.

Disnea laríngea más frecuente en la infancia, menos grave que la epiglotitis. Suelen tener un antecedente catarral de comienzo progresivo y nocturno, estridor inspiratorio y si tiene componente traqueal inspiratorio y espiratorio, tos perruna que agrava la disnea, boca abierta aleteo nasal, tiraje intercostal, supraclavicular, bradipnea si existe empeoramiento, no presenta este proceso fiebre, babeo, disfagia, disfonía. 

3. Laringotraqueobronquitis (Crup membranoso).

Se inicia como una laringitis catarral subglótica, estridor inspiratorio y espiratorio, acompañado de disnea mixta tiraje inspiratorio y espiratorio, tos perruna con esputos espesos, fiebre, cefalea y estertores en la auscultación.

4. Laringitis estridulosa, espasmódica, edematosa o falso crup.

Se da más frecuente en varones e invierno, antecedentes de pacientes asténicos, adenoideos, hipertrofia de anillo de waldeyer, componente alérgico. Se produce un espasmo laríngeo brusco de inicio nocturno relacionado con el ciclo circadiano de corticoides naturales, se acompaña de disnea intensa con estridor inspiratorio con tos seca y ronca. Cese brusco tras el vómito con tendencia a recurrir. 

5. Laringitis específicas:

Crup diftérico ( Corynebacterium dipteriae raro por las vacunaciones). Candidiasis ( Aumento por el VIH), Herpética ( Neonatos por contaminación materna, vesículas sobre mucosa hiperemica, niños de 1-5 a inmunodeprimidos), Morbiliforme (sarampión)( se comporta como una laringitis viral simple en la fase precoz o siendo grave con ulceraciones y riesgo de estenosis), Tosferina (Bordetella pertussis raro por la vacunación).

LARINGITIS EN EDAD ADULTA
1. Laringitis vírica.

Las podemos dividir en laringitis catarral o catarro común producida por el rinovirus como factor etiológico más frecuente seguido de adenovirus, myxovirus, paramyxovirus etc., se encuentran cuerdas edematosas y congestivas y enlentecidas. 

  • Herpes simple I y II:  Suele asociarse a herpes labial, con vesículas en epiglotis, aritenoides y repliegue aritenoepiglótico, predomina la odinofagia. 
  • Herpes Zoster:  Odinofagia muy intensa, acompañado de fonalgia y disfonia por parálisis neuropática del X, se encuentra vesículas y costras en hemilaringe, debe considerarse un síndrome paraneoplasico. 
  • Virus de Epstein-Barr: Afectación laríngea con falsas membranas incluso necrosis. 
  • Laringitis aftosa: Coparticipación de la cavidad oral con clínica de odinofagia y fonalgia. 

2. Laringitis bacteriana.

Suele ser por sobreinfección vírica, son frecuentes los procesos por mycoplasma neumoniae que se caracteriza por presentar pseudomembranas y granulomas asociada a neumonía y laringotraqueitis. Haemophilus B causa más frecuente de epiglotitis siendo la causa de laringitis más grave del adulto, como complicación pueden presentar absceso laríngeo y en 10-25% de los casos necesitan traqueotomía, buena evolución con tratamiento. 

3. Laringitis fúngica.

La especie más frecuente es Cándida, Aspergillus, Histoplasma, existen factores predisponentes como los corticoides inhalados, tratamientos con antibióticos, intubaciones prolongadas, caústicos, tratamientos con QT y RT y alteraciones inmunitarias. Se presenta de forma subaguda como odinofagia, otalgia, tos y disfonia y formas graves con afectación de vecindad con clínica predominante de disfagia y disnea, riesgo de sepsis, sangrado y obstrucción de la vía aérea. Se observa placas blanquecinas, friables presenta similitud clínica e histológica con la leucoplasia con lo que retrasa en ocasiones el diagnóstico.  

4. Laringitis alérgica.

Se presenta clínicamente con edema brusco laríngeo, presentando clínica de carraspeo a disnea grave. Puede ser provocada por déficit de C1-esterasa denominándose edema angioneurótico que suele debutar en procesos linfoproliferativo o hereditario de tipo autosómico dominante.

5. Laringitis inhalatoria o térmica.

Es la que se produce por gases que resultan de un proceso de combustión, que en la inhalación produce vasodilatación y edema que es mayor a las 8-24 horas de la exposición lesiones de la mucosa laríngea, son más frecuentes el la epiglotis y vestíbulo laríngeo, , se manifiesta en forma de disnea, disfonía, tos y odinofagia progresiva.

6. Laringitis caústica y/o por reflujo.

Se puede producir por ácidos o bases al igual que la térmica predomina la disfagia, el reflujo faringolaríngeo puede producir procesos agudos sobre laringitis crónica. 

7. Laringitis traumática.

Tras un esfuerzo vocal como grito, tos o en pacientes que utilizan frecuentemente la voz, aparece disfonía brusca e incluso afonía de aparición brusca, se observa vasodilatación del epitelio de las cuerdas vocales, hiperemia y hemorragia submucosa de forma unilateral favoreciendo el proceso el tabaco, aire acondicionado, medicamentos que resecan la mucosa, infecciones de vías respiratorias superiores.

El diagnóstico de la laringitis es principalmente clínico, centrándose en la anamnesis, exploración física detallada valorando si existe estridor en la fase respiratoria inspiratorio ( superior), espiratorio ( bronquial), disnea que oriente al grado de obstrucción respiratorio y localización de vía respiratoria alta o baja.

Los estudios de laboratorio y radiológicos tienen escasa utilidad excepto casos con afectación del estado general debido a un proceso inflamatorio e infeccioso. El fibrolaríngoscopio nos da el diagnóstico de elección con valoración visual de las diferentes estructuras faringolaríngeas implicadas en los diferentes procesos y su grado de compromiso de la vía aérea.

De forma generalizada el tratamiento esta basado en reposo vocal al menos tres días, evitar factores irritantes como el tabaco, alcohol, vapores tóxicos, antiflamatorios, ambiente cálido y húmedo, aerosolterapia con corticoides y mucofluidificantes cada 12 horas durante 15 minutos unos 6-8 días Se describen de forma individualiza los tratamientos de cada una de las entidades más especificas.

PACIENTE PEDIÁTRICO
1. Epiglotitis o laringitis supraglótica vestibular.

Entre 10-25% de los pacientes necesitan intubación o traqueotomía en procesos obstructivos graves. Mortalidad < 1%. Se requiere ingreso hospitalario con tratamiento I.V de corticoides sistémicos I.V, antibioterapia con cefalosporinas de 3ª asociada a metronidazol se ha demostrado resistencia a la ampicilina y amoxicilina-clavulánico. Aerosolterápia donde se puede asociar 1 amp 1 mg de adrenalina, dexametasona, bromhexina, ambiente húmedo y templado, oxigenoterapia, reposo vocal.

2. Laringitis subglótica:

Se requiere ingreso hospitalario con tratamiento I.V de corticoides, oxigenoterapia, hidratación, intubación y traqueotomía en casos excepcionales. 

3. Laringotraqueobronquitis (Crup membranoso).

Atmósfera templada y húmeda con aerosolterapia que favorezca la expectoración, antinflamatorios, y antibiótico. 

4. Laringitis estridulosa, espasmódica, edematosa o falso crup.

Se recomienda vapor de agua con ducha abierta caliente. Inducción del vómito con jarabe de ipecacacuana y antiespasmódicos (sulmetín papaverina).

PACIENTE ADULTO
1. Laringitis vírica.

Se pauta tratamiento general de las laringitis aguda con reposo vocal, analgésicos, hidratación, atmósfera templada y húmeda, y tratamiento antiviral (aciclovir, brivudina ) en caso de virus por Herpes simple o Herpes zoster. 

2. Laringitis bacteriana.

Tratamiento específico de las sobreinfecciones bacterianas correspondiente a Haemophilus B, Mycoplasma neumoniae, difteria u otro tipo de bacterias que pueden encontrarse tipo estreptococo, neumococo, etc, normalmente cede con tratamiento específico alrededor de 8-10 días. En algunas ocasiones pueden resistir, evolucionando a ulcera que afecta a la mucosa laríngea, epiglotitis, pericondritis e incluso absceso laríngeo, en estos casos se necesitan tratamientos más agresivos con antibioterapia parenteral, oxigenoterapia hiperbárica en centro hospitalario.

3. Laringitis fúngica.

Control de los factores de riesgo como diabétes, inmunodepresión, etc que pueden originar la enfermedad, asociar antifúngicos orales tipo fluconazol, intraconazol o el voriconazol por períodos de 7-10 días. 

4. Laringitis alérgica.

Evitar el alérgeno, utilizando corticoides sistémicos, antihistamínicos e incluso que la gravedad lo requiera adrenalina I.M o I.V en casos donde exista depresión respiratoria se debe valorar la posibilidad de intubación y traqueotomía.

5. Laringitis inhalatoria o térmica.

Observación continua en el ámbito hospitalario, oxigenoterapia, humidificación, buena hidratación, antibióticos y corticoides. Valoración de la vía aérea por si necesidad de intubación y en casos extremos donde las lesiones comprometan la vía aérea traqueotomía. 

6. Laringitis caústica y/o por reflujo.

El tratamiento consiste principalmente en medidas higiénicas como evitar alimentos que aumenten el reflujo como café, bebidas gaseosas, elevación de la cama etc. Inhibidores de la bomba de protones es el tratamiento de elección.

7. Laringitis traumática.

Se centra el tratamiento en reposo vocal durante 5 días, ambiente húmedo, y evitar alcohol, tabaco, vapores tóxicos. 

Todas las laringitis aguda pueden presentar como complicaciones epiglotitis, pericondritis con clínica de disfagia intensa, dolor a la palpación, inflamación cervical que pueden llegar a estenosis de la vía aérea, absceso cervical que den lugar a cuadros de disnea con compromiso de la vida del paciente.

  • Basterra J. Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Editorial Masson 2015. Bailey Byron J; Jonson Jonas T; Newlands Shawn D; ”Infectous Laryngitis” Lippincott Williams & Wilkins, Head & Neck Surgery-Otolaryngology, 4th edition, 2006, p.830- 833.
  • http://www.merck.com/mmhe/sec23/ch272/ch272f.html
  • http://www.emedicine.com/ENT/topic353.htm
  • http://www.voiceproblem.org/disorders/laryngitis/types.asp
  • Ramón Terre Falcón, Inmaculada Anguita Sánchez, Francisco Sánchez González. Cap 102. LARINGITIS AGUDAS DEL ADULTO. Libro virtual de formación. SEORL
Estado del artículo:
Publicado