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Autor/a:
Meritxell Tomas Fernández
Hospital:
Hospital Universitario Son Espases
Colaboradores:
Luís Ángel Vallejo Valdezate
ISBN:
978-84-09-30711-1

El conducto auditivo externo se puede dividir en una porción medial, dos tercios internos, y una porción lateral. La porción lateral es cartilaginosa y se encuentra recubierta por piel gruesa; mientras que la porción medial, es ósea y está recubierta por piel de escaso grosor.

Los anexos cutáneos, como los folículos pilosos, glándulas sebáceas y glándulas apocrinas sudoríparas, se encuentran en el tercio lateral del canal auditivo externo.

A continuación, se exponen algunas de las entidades crónicas más frecuentes a este nivel.

EXOSTOSIS

Las exostosis son la anomalia ósea más frecuente del canal auditivo externo. Se definen como áreas de neocrecimiento óseo, en la porción medial del conducto auditivo externo, de forma múltiple y frecuentemente bilateral. 

OSTEOMAS

Tumoración ósea benigna de la porción medial del conducto auditivo externo. Se caracterizan por ser unilaterales y solitarios, y suelen originarse de la sutura timpanoescamosa o timpanomastoidea.

EXOSTOSIS

La prevalencia es mayor en pacientes con historia de exposición a agua fría, en relación frecuentemente a la práctica de deportes acuáticos.

EXOSTOSIS

Los pacientes suelen estar asintomáticos y son un hallazgo casual en la otomicroscopia. Puede requerir resección quirúrgica en los infrecuentes casos de oclusión subtotal del conducto auditivo externo, con retención de cerumen o agua entre las exostosis y la membrana timpánica, asociado a otitis externas de repetición y/o hipoacusia conductiva.

OSTEOMAS

Al igual que las exostosis, el paciente suele permanecer asintomático y ser un hallazgo accidental de la otomicroscopia. 

En caso de ser sintomático, el paciente puede presentar una hipoacusia conductiva debido al acúmulo de queratina y cerumen entre el osteoma y la membrana timpánica, y episodios recurrentes de otitis externa.

EXOSTOSIS

El diagnóstico es clínico mediante otomicroscopia, caracterizándose por la presencia de tumoraciones redondeadas, en ocasiones pedunculadas, en el hueso recubierto por una piel muy delgada. 

Las pruebas de imagen son raramente necesarias. La audiometría tonal es necesaria en caso de sospecha de hipoacusia conductiva.

OSTEOMAS

Masa ósea solitaria recubierta por piel normal. La tomografía axial computerizada (TAC) mostrará la extensión de la masa.

EXOSTOSIS

La gran mayoría de los pacientes permanecen asintomáticos, por lo que no requieren de atención médica. En caso de mantener una exposición continua al agua fría, se recomienda la utilización de tapones.

Si las exostosis ocupan >80% del diámetro del conducto auditivo externo, pueden presentarse junto con hipoacusia conductiva secundaria a retención de cerumen y otitis externas de repetición; en tal caso, se puede plantear la exéresis quirúrgica. 

La principal indicación de exostectomía es la otitis externa recurrente. 

OSTEOMAS

La lesiones no obstructivas se pueden manejar de forma conservadora, con observación y limpieza del conducto auditivo. 

La exéresis de la tumoración se considerará en caso de una lesión obstructiva; mediante un abordaje transcanal o endaural y fresado del osteoma, evitando lesionar la membrana timpánica, osículos o articulación temporomandibular, y prestando especial atención a la preservación de la piel del canal.

EXOSTOSIS

Las complicaciones de la exostectomía son poco frecuentes, encontrando entre ellas la lesión del nervio facial, disrupción de la articulación temporomandibular o osteomielitis. La hipoacusia neurosensorial postoperatoria también ha sido publicada en relación a la exéresis mediante fresado, sugiriendo la transmisión de sonido a través de una cadena osicular íntegra como mecanismo desencadenante.

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